«Este no es un disco que pueda escucharse como música de fondo, requiere la misma concentración que una obra pictórica. Hay que disfrutar de sus texturas y gamas oscuras, de su concepto y de su melancolía»
Diego Vasallo
“Canciones en ruinas”
WARNER
No hay mejor banda sonora para estos días grises y fríos que el nuevo disco de Diego Vasallo. Su voz profunda es la locomotora de un convoy de nueve nuevas canciones –más una densa versión de los Smiths– que se abre paso a través del alma de aquel que las escuche, traqueteando sobre viejos raíles, cantando al dolor de vivir sin existencialismo, sobre el día a día.
“Canciones en ruinas” es fantasmal, quizá la obra más espectral que haya grabado jamás el músico donostiarra. El viento ulula entre las notas musicales, casi se escuchan las hojas de los árboles caer, las canciones son fogatas en las que calentarse. La tristeza se desborda, un alma en ruinas canta apoyada por una instrumentación desnuda que ayuda a dar forma a un desierto emocional, con la soledad como única compañía. Vasallo sigue cómodo en registros graves, usandolos con naturalidad. No finge, siente y canta en tonos que se ajustan a la perfección al discurso, con total comodidad.
Este no es un disco que pueda escucharse como música de fondo, requiere la misma concentración que una obra pictórica. Hay que disfrutar de sus texturas y gamas oscuras, de su concepto y de su melancolía, que dicen es la alegría de estar triste.
JUANJO ORDÁS.
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Vieux Farka Touré
«Live»
SIX DEGREES/RESISTENCIA
El cachorro avezado del gran Ali Farka Touré alcanza definitivamente su merecida mayoría de edad con este directo, resultado de la gira que emprendió en septiembre de 2009 en San Francisco y Colorado, y en enero de este mismo año en Australia. Sólo cuenta con dos discos de estudio –los a cada cual mejores “Vieux Farka Touré” y “Fondo”–, pero entre las altísimas dosis de energía que se deja en cada concierto y el hecho de que es capaz de llevar a su propio molino guitarrero el cancionero tradicional de su propio país, Malí, no da en ningún caso la sensación de que tenga un repertorio corto; más bien todo lo contrario.
Vieux Farka Touré también cuenta a favor que lleva muchos años viviendo en EE.UU., y al hecho de jugar en casa y saberse reconocido entre los suyos se le junta que tiene un patrimonio riquísimo que ofrecerles (herencia directa tanto de su padre como de su padrino, Toumani Diabaté), lo que resulta muy exótico entre la ya de por sí alta media del blues local. Con todo esto a favor, no es extraño que allí le vean como a una especie de Mesías. Justo ahora acaba de terminar una muy fructífera gira norteamericana con Taj Mahal, cerrando aquel círculo abierto hace ya muchos años con aquella trascendental grabación llamada “Kulanjan”. En “Live” se juntan piezas de sus dos trabajos de estudio y algunas tradicionales no registradas hasta el momento, como ‘Maïga’. Hay una tremenda combinación de trance hipnótico y alto voltaje, dos elementos que hasta ahora parecía que no debían ir juntos.
GERNOT DUDDA.
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Trembling Blue Stars
«Fast trains and telegraph wires» + «Cicely tonight volume one»
ELEFANT REORDS
El precioso estuche que estamos comentando incluye la última entrega discográfica de Bobby Wratten y su gente; y digo “última” no porque se trate de la más reciente aparecida entre nosotros, que lo es, sino porque tras su despedida de los escenarios hace ya un quinquenio aproximadamente, este será el último álbum oficial del que podremos disfrutar puesto que la formación cesa con él sus actividades como entidad artística estable. No es el primer caso de artista o combo que se despide con una grandísima selección de canciones, logrando que el personal se acabe preguntando la razón de tal decisión cuando a tenor de lo que se escucha, no cabe duda que el estado de salud de sus protagonistas continúa siendo excelente. En el caso que nos ocupa, si tenemos en cuenta que además de este fantástico «Fast trains and telegraph wires» (11 cortes), se nos obsequia con un EP también estupendo como «Cicely tonight volume one» (7 cortes, más), el desasosiego que nos invade a sus seguidores es casi absoluto, a la espera de ese otro EP, el «Volumen two», que entonces sí pondrá punto y final definitivo a la trayectoria de los Trembling, tras quince años de mágica experiencia.
Cuesta describir la belleza innata de gemas como ‘Cold colours’, ‘All our tomorrows’, ‘Half-light’, ‘The hidden quarter’, ‘Frosting’ o ‘The imprection of memory’, –con la voz de Cath Carroll (Miaow), una de las «guest star» que dan lustre suplementario a la entrega– porque todos y cado uno de los cortes que conforman esta colección, ilustran, valorados en su conjunto, la enorme versatilidad creativa de un tipo como Bobby Wratten, a quien debería considerarse desde ya mismo una de las personalidades más preclaras del pop británico surgido en el último cuarto de siglo. Las diferentes formaciones que ha concebido y liderado y una obra ingente y sin apenas desperdicio así lo corroboran con absoluta justicia.
JAVIER DE CASTRO.
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The Oldians
“Arts of seduction”
LIQUIDATOR
Cataluña cuenta en la actualidad con una inmejorable escena de bandas imbuidas en la exploración de los primeros sonidos jamaicanos. No es casual que varios de los proyectos más atractivos de perfil skatalítico (The Oldians, Kinky Coo Coo’s, Flight 404) operen bajo la dirección del guitarrista Javier García, un todoterreno al que igual vemos sobre un escenario rasgando síncopas febriles para Dave Barker o, como ocurre aquí, macerando sofisticados fraseos de instrumentales jazzísticos. The Oldians dan la vuelta a la tortilla en su segundo álbum: si en su debut ofrecían un paquete de temas propios, ahora optan por adaptar viejos estándares. Discutible o acomodaticia apuesta, de no ser porque logran unificar la selección en un álbum conceptual, elegante y, sobre todo, de discurso propio. Alcanzan un equilibrio imposible entre jazz y reggae. Imponente trabajo de producción –huyen del fetichismo monoaural– y prolija labor en arreglos y expansivos ambientes musicales.
Ah, y cuentan una historia: la secuencia de canciones desgrana los capítulos de una relación amorosa. Desde la atracción inicial hasta la decepción final. Sin complejos, trasladan a su terreno retazos de John Coltrane, Benny Golson, Kurt Weill, Burt Bacharach, Charlie Parker o Edith Piaff. Javier García firma el único título de composición flamante, ‘Obsessions’ –un evocador cha cha chá sui generis–, mientras que el pianista Eduard Fernàndez y el saxofonista Ricard Vinyents le arropan con pulcritud. Estupenda también la cálida voz de Leire Etxarri (Kinky Coo Coo’s) en ‘You make me feel brand new’. Uno recordaba la imagen singular de The Oldians en directo, hace poco más de dos años, tocando con partituras sin dejar de poner a bailar a la gente. Por entonces apenas dejaban caer alguna versión de The Melodians en su repertorio en vivo. En aquel momento hilé el parentesco: como si Grant Green se acoplara a la formación de David Hyllard y el concentrado se filtrase en Jazzbo. Reconforta evidenciar una evolución gigante. Ahora ocupan su sitio.
EDUARDO TÉBAR.
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Adanowsky
“Amador”
EL VOLCÁN
Cual romancero moderno –y sin edulcorantes añadidos– llega “Amador”. Segundo ejemplar discográfico de Adanowsky, el sosias de Adán Jodorowsky tras “El ídolo” (2008), (“Étoile éternelle” en su primera edición en francés en 2006). Como de casta le viene al galgo, el hijo del polifacético Alejandro Jodorowsky desenfunda su estilo trasgresor y decadente. Desde la chanson a la bossa nova, esta nueva entrega contiene un cancionero pintoresco y destartalado dentro de su propio orden. Sin duda alguna deja claras sus intenciones desde la primera canción (‘Me siento solo’) en su texto: “Me siento solo / abandonado / no deseado / quiero ser otro.” Permanece en todo momento ese aire tan sensual, orquestando la untuosa melodía compartida con Devendra Banhart (‘You are the one’) con el resultado del tándem místico-musical que hará las delicias de más de uno. Pero no se dejen engañar, nada de aditivos azucarados que te hagan caer en la diabetes más profunda. Textos amatorios, sí, pero nada victimistas, a pesar de sus títulos. Para ejemplificar tal explicación habría que remontarse a los compositores mexicanos, tal y como lo hace Adanowsky musicalizando un texto de Alfonso Esparza Oteo en ‘Déjame llorar’, para dejar ver que no todas las canciones de amor son baladas de lágrima fácil. Hay sitio también para las versiones con ‘J’aime tes genoux’, una suerte de bossa nova de Henri Salvador que Adanowsky convierte en canción erótico-festiva. .
¿Habrá un tercer personaje? ¿Cómo será? ¿Amará, odiará o será un alcoholizado poeta del siglo XVIII? ¿Un monstruo quizá? Todas esas preguntas deberán esperar o quizá se las pueden ir formulando mentalmente mientras desgranan con decadencia (pero con esperanza) esta colección de canciones que se encuentran en “Amador”.
CHARLY HERNÁNDEZ.
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Varios
«Play on- A homage to Raspberries»
CLIFFORD RECORDS
Los Raspberries fueron un grupo con vocación para sonar en las potentes emisoras de FM de los Estados Unidos a principios de los setenta y fueron también, y ese fue su gran mérito, los pioneros del power pop. Sus edulcoradas canciones lo tenían todo para gustar a un público amplio. Fueron una de esas bandas que hizo del pop su bandera en el inicio de una década en que los excesos sonoros de las formaciones progresivas y de hard rock dejaban poco margen para las cosas sencillas y bien hechas. No obstante, su influencia ha sido cada vez mayor con el paso de los años y prueba de ello es este bonito vinilo de 10 pulgadas de homenaje a Eric Carmen, Wally Bryson, David Smalley y Jim Bonfanati.
Suzy y los Quattro en colaboración con los Rubinoos (otra gran banda para recordar y disfrutar), Cooper, Ana Lógica, The Yellow Melodies, Quant, Los Inéditos, Pony Taylor y Moon Unit han sido los escogidos para dar una nueva vida a las canciones de los Raspberries. La selección de los temas es acertada, dos de cada uno de los cuatro discos de The Raspberries. Ana Lógica le da un revolcón a ‘Nobody knows’, Suzy y los Quattro revitalizan ‘Play on’, Cooper le saca brillo a ‘Tonight’, The Yellow Melodies le da una vuelta de tuerca a ‘With you in my life’ y Quant desnuda la entrañable ‘Go all the way’. El disco se complementa con unas notas interiores a cargo de Bruce Springnsteen, Paul Stanley, Steven Tyler, Jon Bon Jovi, Little Steven entre otros y una biografía del grupo. Una oportunidad de oro para descubrir o recordar a los Raspeberries.
ÀLEX ORÓ.
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