Bobby Womack
“Communication”
“Understanding”
“The Facts Of Life”
UA, 1971, 1972, 1973
Una sección de LUIS LAPUENTE.
En 1971, después de haber rozado la gloria como solista con dos fantásticos álbumes en el sello Minit («Fly me to the moon» y «My prescription»), grabados ambos en los American Studios de Chips Moman, Bobby Womack publicó la primera entrega de su celebrada trilogía de Alabama, una extraordinaria serie facturada en los estudios Muscle Shoals Sound, ubicados en el 3614 de la Jackson Avenue, en Sheffield, Alabama, y dirigidos por los mejores músicos que habían trabajado para los también legendarios estudios Fame de Rick Hall. Allí, en territorio amigo (Womack había ejercido como músico de sesión en numerosos discos grabados por Atlantic en Fame), Bobby Womack registró tres discos memorables, pura esencia del mejor soul sureño de la historia: «Communication» (UA, 1971), «Understanding» (UA, 1972) y «Facts of life» (UA, 1973).
Reeditado en alguna ocasión en un apetitoso «twofer» con «Understanding», «Communication» cuenta con el apoyo de un puñado de aplicados acólitos del soul/funk/rock sureño (Delaney & Bonnie, Ike Turner, Sly Stone), además de los músicos habituales de Muscle Shoals Sound (Barry Beckett, Roger Hawkins, David Hood, Jimmy Johnson). Entre los clásicos del álbum se cuentan excelentes interpretaciones de piezas de Leon Ware (‘Come l’amore’) y James Taylor (‘Fire and rain’), un par de obras maestras absolutas del country-soul: ‘Yield not to temptation’ y, sobre todo, ‘That’s the way I feel about ‘cha’. Grabado, según su autor, en una semana junto a su sucesor («Understanding»), que incluye otras dos gemas originales de Womack, ‘Woman’s gotta have it’ y ‘I can understand It’, y una ajena, la estremecedora ‘Harry hippie’, escrita por su amigo y colaborador Jimmy Ford. «The facts of life» refleja también lo primordial de estos años complicados para Womack en lo personal pero fructíferos en el campo artístico. Como siempre, incluye soberbias revisiones de piezas ajenas (‘All along the watchtower’, de Dylan; ‘Natural man’, de Carole King; ‘That’s heaven to me’, de Sam Cooke; o la incandescente ‘Nobody wants you when you’re down and out’) y un torrente de emoción vocal y maestría musical, en uno de los discos obligatorios de los años 70, último de una trilogía que habría quizás que completar con un último álbum registrado en Muscle Shoals Sound, el glorioso «Lookin’ for love again» (UA, 1974), donde Womack reciclaba el clásico de The Valentinos ‘Its all over now’ en un soberbio dueto con Bill Withers.
Por una vez, esta sección recomienda tres discos de una tacada, pero es que el artista lo merece: Bobby Womack es un grande entre los grandes.
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