«Somos conscientes de que estamos a medio camino entre el indie y el rock más purista, mundos que en este país, lamentablemente, tienen un abismo de por medio, cosa que no ocurre en otros sitios.»
Con su peculiar mezcla de rock alternativo e indie bailable, Dinero disparan a un amplio público que, una vez escuchado su interesante debut, debería hacer hueco a esta propuesta que llega desde Madrid. Para conocerles mejor el vocalista y guitarrista Sean Marholm respondió a nuestras preguntas.
Texto: JUANJO ORDÁS.
Pregunta fundamental para que los lectores de EFE EME os conozcan: ¿Quiénes son Dinero y como se forma la banda?
Dinero somos Sean Marholm a la voz principal y guitarra, Ekain Elorza a la batería y Rubi Giménez al bajo y coros. La banda se forma en junio de 2007 con la incorporación de Ekain a la batería. Fue el primero que llamó al anuncio que pusimos en internet. No hizo falta probar a nadie más; y digo mutuamente. Al poco tiempo, lo que ocurrió fue tan espontáneo y tan auténtico que decidimos empezar de cero y crear música a partir de las sensaciones que nos despertábamos los unos a otros. Después solo hubo que ir puliendo y dando forma a nuestra propuesta a medida que se creaban las canciones.
¿Por qué Madrid como base de operaciones?
Rubi y yo resucitamos mi proyecto de banda en Alicante un año antes del traslado, donde la escena no es, digamos, de las más emergentes o destacadas del país. Llegados a determinado punto, bastante positivo para el nivel que conocíamos en la zona, nos dimos cuenta que para evolucionar y convertirnos en mejores músicos y auténticos profesionales debíamos zambullirnos en un entorno más exigente y serio. Esto supuso dejar atrás una vida cómoda para hacer lo que hasta ahora está siendo la apuesta de nuestras vidas. Una vez en Madrid, llegó Ekain y este aprendizaje se hizo más rápido y exponencial. No creo que como norma sea necesario trasladarse y ahora sabemos de muchas bandas que consiguen cosas sin salir de su zona. Sin embargo, en nuestro caso –y el de Ekain, que viene del norte, Berriz– sabemos que si no lo hubiéramos hecho no estaríamos donde estamos, sino bastante más atrás.
Si tuvieras que citar unas influencias de referencia para quien no os haya escuchado, ¿cuáles serían?
Generalizando, podríamos hablar del indie y el hard rock anglosajón de los últimos veinte años en casi todas sus vertientes. Cada uno de nosotros tiene un perfil ligeramente distinto, pero Dinero es el fiel reflejo de los gustos en los que coincidimos. Hablamos más específicamente del rock alternativo –grunge, brit-pop, post rock, power pop, etc.– de los noventa, unido a los revivals garajeros y post-punk más propios del dos mil. Por citar bandas: Silverchair, Radiohead, Foo Fighters, Weezer, Pearl Jam, Everclear, Filter, Marilyn Manson, The Posies, Queens Of The Stone Age, Bloc Party, We Are Scientists, Franz Ferdinand, The Killers, The Music, The Strokes, The Libertines y un largo etcétera.
Vuestro debut me parece un trabajo de factura excelente. ¿Os puso nerviosos enfrentaros a vuestro primer largo?
El factor del nerviosismo se vio bastante reducido porque llegamos al estudio con los deberes bien hechos. Tras dos años de duro trabajo, la decisión de grabar el disco se tomó con total tranquilidad y sabiendo que estábamos preparados. Ensayos de tres horas o más, cuatro días a la semana, más el trabajo compositivo fuera del local y una casi total dedicación junto con nuestros trabajos de subsistencia. Así acabamos con casi cincuenta canciones, de las cuales se hizo una selección de quince que se trabajaron durante dos meses de preproducción antes de entrar al estudio. En cuanto a presupuesto, hicimos los cálculos para no trabajar bajo presión, para poder experimentar y, sobre todo, para quedar totalmente satisfechos. Solo así se podía justificar la gran inversión que hemos hecho. Un «do it yourself» a lo grande en el que posteriormente los compañeros de Tricornio Producciones también han decidido invertir para todo lo demás. No es una relación artista-discográfica. Es un equipo de cinco personas trabajando juntas.
¿Cómo planteasteis la grabación de «Dinero»?
Tras la selección de quince temas que he comentado, al entrar el estudio hicimos las grabaciones de las baterías y las bases o referencias de bajo y guitarra tocando simultáneamente, en directo. A partir de allí se construyeron el resto de elementos hasta llegar a las voces y los arreglos más puntuales. Aún estando casi todos muy claros, a cada tema le dimos la posibilidad de un «brainstorming» de ideas, intentando aportar frescura e ideas nuevas que el estudio nos inspiraba pero siempre sobre una base muy sólida. De ahí salen arreglos como el coro grupal de ‘Vaya Panorama’, las secuencias electrónicas subliminales de canciones como ‘En Invierno’ o ‘El Fin Del Mundo’, la grabación de un mensaje en un contestador para «UU.AA.» o el rollo folkie de la primera parte de ‘Saborea’, entre otras.
No descartamos las peores para el disco, sino que elegimos las que encajaban mejor en un concepto global. El resto son pequeñas joyas que iremos sacando poco a poco de otra forma, porque pensamos que también merecen ser escuchadas y disfrutadas.
Creo que fusionáis a la perfección el espíritu de baile con el rock alternativo, ¿habéis peleado por ese sonido o salió de forma natural?
Además, de ser consecuencia directa de nuestros gustos musicales, nuestro sonido es la combinación de tres personalidades musicales que han compenetrado muy bien. Aunque esto ocurriera de forma natural, nos dimos cuenta de que era algo especial y poco común, y cantando en castellano todavía más. Evidentemente decidimos potenciarlo y pulirlo. Es el camino sincero y el que decidimos tomar. Somos conscientes de que estamos a medio camino entre el indie y el rock más purista, mundos que en este país, lamentablemente, tienen un abismo de por medio, cosa que no ocurre en otros sitios. Cualquier acercamiento consciente a uno de los dos extremos nos haría sentir incómodos y no disfrutar de lo que hacemos. Es por eso que tomamos este camino al margen de los prejuicios y opiniones. Que nos salga bien o no es otra cosa.
Un punto muy interesante son vuestras letras, que son coloquiales, pero finas. Podrían hablar de la vida de cualquiera.
No voy a negar que soy músico y compositor antes que poeta o escritor. Hasta Dinero, siempre había cantado en inglés, además de haber escuchado toda mi vida casi únicamente música anglosajona. Me resultaba más fácil también por mi ascendencia extranjera. Pero entonces llegó el momento del cambio. El momento en que quieres que la gente entienda lo que dices, para interactuar todavía más con sus sentidos y hacer la comunicación más directa. No fue fácil. Escuché mucha música en castellano, digamos, los «grandes referentes». Me di cuenta de que no es algo que se aprenda en dos días. Decidí entonces hablar de lo que conozco y de lo que me ha rodeado en los últimos años, de la forma más sincera y original posible. Al final, estamos tremendamente contentos con el resultado. Noto una evolución entre letras más antiguas y más recientes, pero estoy orgulloso de todas. Sí, hablamos de amor, desamor, fiestas, excesos, relaciones sociales y pequeños conflictos existenciales. ¿Pero quién no pasa por varias de esas cosas durante una misma semana?
Imaginad un teloneo a un artista internacional, ¿a quién escogeríais? ¿Para quién os gustaría abrir?
Creo que contestaremos siempre lo mismo: Foo Fighters. En segundo lugar Silverchair, por una mezcla de nostalgia y de afinidad. Por otro lado no nos importaría abrir para Kiss [risas], siempre que nos dejaran los cañones de fuego y toda la parafernalia «espectacularística».
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