DISCOS
«Hace dar palmas con las orejas al melómano más exigente»
Malcolm Scarpa
30 Aniversario (1993-2023)
HALL OF FAME RECORDS, 2023
Texto: CÉSAR CAMPOY.
El bueno de Juan Manuel nos dejó en 2022, y con él se llevó, de la mano, tanto al irrepetible Malcolm Scarpa, como uno de los secretos más ambicionados por cualquiera que decida dedicarse a componer canciones: cómo idear piezas sonoras de ensueño, redondas en su contenido y continente, que sean capaces de despertar en el oyente mágicas sensaciones que acaben llevándole a la adicción más absoluta.
Apenas existen grietas superfluas en la obra de un compositor e intérprete genial y único, patrimonio de los pocos que nunca dejaron de preguntarse en qué preciso momento se sentó a cenar con Ray Davies, McCartney y Lennon, Rod Argent, Brian Wilson, John Sebastian y Clark y McGuinn, y acabó siendo poseído por sus hadas. Desde aquel día, Scarpa se obsesionó (entre otras cosas) por encumbrar el pop a categoría de obra de arte, ayudándose de psicodelia, cabaret, folk, ragtime o (faltaría más) blues, para cincelar criaturas que, buscándolo o no, siempre se nos mostraron redondas, cristalinas, perfectas, nítidas. Y lo hizo, en solitario, desde 1993, con la publicación de un elepé homónimo que marcó el surco que, en los lustros siguientes, regaría con tesón, cuidado y ternura.
Aquel Malcolm Scarpa, editado en su momento por Triquinoise, descubrió a una suerte de crooner de espíritu sensible y aspecto desaliñado, capaz de moverse, sin pestañear, entre la melodía pizpireta, la balada descarnada, la caricia lisérgica o la caradura rimbombante y gamberra. Nada sobra de él. Nada se echa de menos en él. Sus veintiséis petit-fours los puedes degustar, una vez tras otra, sin miedo a sufrir empacho alguno. Sus sorprendentes vericuetos y estructuras sonoras, de hecho, lejos de invitarte a abandonar, provocarán en ti una misteriosa dependencia. “Eccentric millionaire”, “About old Stockholm”, “If you’ll be a baby to me”, “Lazy day”, “There she goes (and I drift back to my slumber)”, “How my heart sings”, “I hate you”, la postrera “A floating tombola”… ¿Saben cuántos compositores hubieran soñado con incorporar, tan solo, un par de ellas a cualquiera de sus trabajos?
El caso es que Luis González, viejo compañero de andanzas de Malcolm, y amo y señor de Hall of Fame, coincidiendo con el trigésimo aniversario de la publicación de tamaña gema, ha vuelto a escarbar en sus mágicos cajones y, como suele hacer, se ha marcado una maravillosa y excelsa edición especial con tres cedés y un libreto con valiosa y extensa información (alucinarán con el contexto en el cual se grabó este estreno sonoro), capaz de hacer dar palmas con las orejas al melómano más exigente.
De esta manera, al Malcolm Scarpa original le acompañan, en primer lugar, una serie de tomas descartadas (intuimos que por cuestión de espacio; no de calidad) tan sabrosas como “Watch where you’re going” o una bella “Last night I fell for Jenny” que, como el entendido en nuestro protagonista sabrá, se recuperó para My devotion (Triquinoise, 1994) y que, incluso, el propio González reivindicó con sus Caballero Reynaldo. Completan este 30 Aniversario (1993-2023), tanto algunos temas en directo, registrados en mayo y diciembre del 93, en tres míticos locales valencianos (de versiones de clásicos blueseros, a piezas del propio Scarpa), como casi una veintena de impagables demos. En definitiva, un pantagruélico banquete de buen gusto sonoro que merece figurar en lugar destacado de cualquier discoteca con rigor que se precie.
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Anterior crítica de discos: Simplicity, de Matt Berry.
