A Marilyn Manson le encanta ser el centro de atención y manejarse entre polémicas. La última tiene que ver con el videoclip de la canción «Heart shaped glasses (When the heart guides the hand»), adelanto de su nuevo álbum, Eat me, drink me. En el vídeo, dirigido por James Cameron, Manson mantiene relaciones sexuales con Rachel Even Wood, su novia de verdad cuando se quita el maquillaje y baja del escenario. Pero la polémica está servida porque algunas fuentes aseguran que la pareja no finje el sexo del vídeo. Que pegaron un polvo ante las cámaras, para dejarnos de eufemismos.
Sobre esto, el muy ladino de Manson ha declarado ambiguamente: «Digamos que había algunas personas un tanto conservadoras involucradas [en el rodaje del vídeo] que se molestaron con lo que allí estaba ocurriendo. Por eso han aparecido los rumores que dicen una cosa y otra, pero no pienso confirmarlos, ni negarlos».