100% Sahara guitar, de Etran De L’Aïr

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DISCOS

«Ahora la banda suena más compacta, más espesa, añadiendo más capas de guitarra, lo que resulta en el título que han elegido»

 

Etran De L’Aïr
100% Sahara guitar
SAHEL SOUNDS, 2024

 

Texto: XAVIER VALIÑO.

 

Han pasado más de 25 años desde que el cuarteto Etran de L’Aïr (Estrellas del Aire, compuesto por dos hermanos y dos primos) empezó a tocar en bodas en Agadez. No fue hasta hace seis años, con su debut en Sahel Sounds, No. 1, que lograron cierto reconocimiento fuera de su localidad. Luego llegó Agadez, hace tres años, un trabajo que los asentó como una de las bandas referentes de lo que se ha dado en llamar blues del desierto. Del Sáhara, claro está.

Aseguran que 100% Sahara guitar (100% guitarra del Sáhara) es su primer álbum de estudio propiamente dicho, aunque han decidido mantener sus canciones tan directas y rabiosas como las canciones de sus dos discos anteriores que habían grabado en riguroso directo, aunque sin dejar de aprovechar la oportunidad para experimentar con su sonido. Ahora la banda suena más compacta, más espesa, añadiendo más capas de guitarra, lo que resulta en el título que han elegido.

Mientras que otras formaciones de su entorno marcan el ritmo con riffs de guitarra circulares (que Etran de L’Aïr utiliza también), la banda consigue más fuerza impulsada por una batería frenética que consigue evitar un tono más lánguido. Al mismo tiempo, el grupo trabaja con guitarras que se mueven en paralelo o colisionan entre ellas, centrándose más en los solos que en el ritmo.

Y, aunque siempre fueron un grupo para hacer bailar en las celebraciones sociales de su lugar de nacimiento (el barrio Abalane, a la sombra de la Gran Mezquita de Agadez), la cacofonía de sonidos de este disco deviene en una mezcla hipnótica y fascinante. Eso sin olvidar llamadas a la acción como las de “Erkazamane”: «Esperamos que nuestra comunidad se mantenga fuerte y unida, de la mano / Insto a toda mi gente, quienquiera que sea / A que finalmente despierte».

Anterior crítica de discos: Come ahead, de Primal Scream.

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