«Es muy importante que en un grupo la música sea tan buena como la imagen. No me gusta que sólo venda la imagen, porque todo debe ir acompañado. La imagen no puede ser de lujo y que la música no valga la pena»
La artista de burlesque y cantante se une al veterano trío de rockabilly The Lucky Dados en “The secret carnival”, un disco de orientación revivalista masterizado por Graeme Durham, padre de los exitosos Kitty, Daisy & Lewis. Eduardo Guillot entrevista a Vinila von Bismark.
Texto: EDUARDO GUILLOT.
¿Se acuerdan de Vinila von Bismark, la provocativa granadina que saltó a la palestra como un cruce entre la candidez de Bettie Page y la autoconsciencia de Dita von Teese y que se lanzó como cantante con Krakovia? Pues ha vuelto. Ahora se ha asociado con el veterano trío rockabilly The Lucky Dados con objeto de posicionarse en la escena estatal cuando soplan vientos favorables a nivel internacional para la recuperación del rock and roll y el sonido vintage. “The secret carnival” (Subterfuge) es su debut.
¿Qué fue de Krakovia? ¿Todavía existen?
Si Krakovia siguen, será sin mí. Desconozco los planteamientos que tienen, pero yo descarto continuar cantando con ellos. No sé qué harán. Todos tenían sus proyectos paralelos y yo quería el mío propio. Ahora estoy totalmente volcada en esto. El cambio ha sido muy natural.
¿Cómo surge este nuevo proyecto?
Fue amor a primera vista. Yo ya había trabajado con Carlos López, que me había acompañado con el contrabajo en una actuación de burlesque, y sentía mucha curiosidad por conocer a los Lucky Dados. Así que me fui a verlos a una sala de Madrid y me quedé muy sorprendida, tanto con su música como con su puesta en escena y sonido. The Lucky Dados tocan psychobilly y punkabilly, pero estuvimos hablando y aceptaron encantados poner en marcha un proyecto juntos. Conmigo hacen quizá un sonido más clásico: rockabilly, swing, neoswing, ska… En el disco están todos los estilos que nos gustan.
¿Fue fácil conseguir sello discográfico?
Subterfuge ya estaba al tanto de que yo buscaba un proyecto personal, y siempre me han apoyado a tope, pero fue decisión mía escoger a Lucky Dados. Cuando se lo propuse a la compañía, estuvieron de acuerdo.
Vuestra irrupción coincide con una ola de revival rockabilly, encabezada por Imelda May y Kitty, Daisy & Lewis. ¿Ha sido una casualidad?
Es casualidad, sí, nuestro disco está hecho en consecuencia con nuestros gustos musicales, al margen de que estén de moda o no. Tienes toda la razón, está de moda porque han surgido unos grupos que han hecho que la gente se interese por este estilo de música, pero también hay millones de bandas que no han salido a la vista y están ahí.
La alusión a Kitty, Daisy & Lewis es obligatoria, porque ha sido su padre, Graeme Durham, quien ha masterizado el disco. ¿Por qué lo escogisteis?
Él le dio la última pincelada. Yo ya había trabajado con Krakovia en el mismo estudio, y cuando me enteré de que Graeme Durham estaba allí, pense que era la persona adecuada para hacer el trabajo. Era ideal para nuestro estilo. Yo también soy muy fan de Kitty, Daisy & Lewis, pero creo que hay una gran diferencia entre su sonido y el nuestro. Ambos remiten a los años cincuenta, pero son muy distintos. Nosotros traemos esa época al 2010, al sonido de ahora, y ellos son mucho más clásicos, hasta el último cable que usan para tocar en directo tiene medio siglo de antigüedad. Escuchando los discos se nota que el suyo es más clásico y el nuestro más actual.
¿Cómo se lleva el sonido de los cincuenta a la actualidad?
¿Qué cómo se lleva? Técnicamente hablando no te sé decir, pero bueno… A ver, cómo te respondo yo a esto… No sé cómo decirte… Bueno, nosotros no fuimos a grabar a unos estudios megaclásicos, sino que lo hicimos en los estudios Reno. La producción la llevó Luca Petricca junto a Lucky Dados y bueno, pues la verdad es que no sé cómo decírtelo [risas]. Creo que es algo técnico, que depende de la mesa que hemos utilizado y cosas así.
¿Dirías entonces que la actualización del sonido de los cincuenta pasa por grabar con técnicas actuales? ¿O crees que hay algo más?
Bueno, creo que hay algo más también, ¿no?
¿Y qué sería?
Pues algo más puede ser, por ejemplo, el estilo que yo le he querido dar con mi voz, por la parte que me toca. O el modo que tiene el grupo de tocar los instrumentos y sacar las melodías. No hemos querido hacerlo muy clásico porque hubiera sido muy aburrido, y ya que estamos en 2010, está bien darle otro toque, más actual.
Resulta paradójico que The Lucky Dados estén teniendo más repercusión con este disco que en los diez años que llevaban tocando previamente. ¿Eres tú la responsable?
Por supuesto. Gracias a Dios, los medios me llaman para hacerme entrevistas, y eso lo tienen claro Lucky Dados y les gusta. Están encantados de poder darse a conocer al público.
¿Es este un proyecto a largo plazo?
Sí. Ahora mismo estamos muy centrados en “The secret carnival”, pero es un proyecto a largo plazo.
En el CD no se especifica de quién son las canciones. ¿Tú qué haces, aparte de cantar?
Componemos conjuntamente los cuatro en el local. Estamos al cincuenta por ciento en todo. Hay letras mías, otras de alguno de ellos, algunas conjuntas… Y con las melodías, igual.
¿Lo que hace vendible al grupos es tu imagen o la música?
Yo creo que son las dos cosas. Para mí es muy importante que en un grupo la música sea tan buena como la imagen. No me gusta que sólo venda la imagen, porque todo debe ir acompañado. La imagen no puede ser de lujo y que la música no valga la pena. Tiene que ser un compendio de las dos cosas.
En ese sentido, asumes que ser mujer, joven y guapa te ayuda, ¿no?
Hombre, sí que puede que me sea más fácil por ser mujer, pero también es cierto que debes saber hacer las cosas y gustarle a la gente, porque hay millones de mujeres que también se dedican a esto y que no lo consiguen. Hay que currárselo y gustarle al público, porque si no, ni te piden entrevistas ni te salen conciertos.
¿Cómo son vuestros directos? ¿Lleváis la sección de metal?
Depende del promotor y de la sala. Vamos a ofrecer el concierto en formación de cuarteto, que funciona estupendamente y es muy rockanrolero, y dos tipos de show más: El grupo con la sección de viento y otro con espectáculo, que es lo que hicimos en la presentación del disco en Madrid y que incluye versiones, elementos de circo, atrezzo, etc.
The Lucky Dados tienen cierta repercusión en Japón y el disco está cantado en inglés. ¿Os habéis planteado salir fuera de España, donde quizá podría funcionar mejor vuestra propuesta?
Tanto como eso, no, porque en España, incluso antes de sacar el disco ya teníamos conciertos cerrados, así que tan difícil no es, pero es cierto que están saliendo cosas fuera. La cosa va lenta, porque el disco acaba de editarse, pero ya están llegando propuestas.
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Desde aquí puedes acceder al Myspace de Vinila von Bismark and The Lucky Dados.
